No vivimos en una verdadera
democracia, sino bajo una dictadura encubierta de tintes tiránicos con
una moral de izquierdas y una economía al servicio de élites
extranjeras. Manuel Canduela desgrana uno a uno los aspectos que hacen
que a este sistema que padecemos se le pueda denominar de muchas formas
excepto como una democracia, un sistema ante el que no nos queda otro
imperativo moral que el de rebelarnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario