Las cifras del
paro continúan siendo dramáticas. La última Encuesta de Población Activa
indica que en España ya hay más de 6,2 millones de parados, un 27% de
la población activa. El gobierno continúa impotente ante esta situación y
sigue poniendo como prioridad de su política la reducción de la deuda y
el déficit por encima de la creación de empleo.
Lo peor
es que ni siquiera lo consigue. Tras año y medio de ajustes el déficit y
la deuda pública son mayores que el día que el PP empezó a gobernar. Lo
único que está haciendo el gobierno del PP es seguir mintiendo (como
hemos visto en la última comparecencia de sus miembros, en la que
anunciaron una nueva subida de impuestos tras decir que no iban a
hacerlo) y seguir gobernando en favor de las entidades financieras,
tanto españolas como extranjeras. Los palmeros del gobierno en la prensa
nos repiten que hay “buenos indicadores” ya que la prima de riesgo ha
bajado, por lo que pagamos menos intereses, pero la verdad es que ha
bajado en toda Europa, no sólo en España, y que el gobierno acaba de
endeudarnos en diez mil millones de euros más hace pocos días.
Y
siguen igual, nos dijeron que se iba a crear empleo a finales de 2013 y
que este año la economía bajaría sólo un 0,5%, pero ahora nos anuncian
un paro del 25% hasta 2016 y que la bajada de la economía este año será
de al menos un 1,5%. Eso es lo que dicen ellos, la bajada real será aún
superior y nos vamos a un paro cercano al 30% de seguir así.
Desde
la izquierda nos dicen que la solución es más subsidios y más gasto
público aumentando el déficit y la deuda, y desde la derecha liberal nos
dicen que el problema es “el excesivo gasto público” y la “rigidez del
mercado laboral”, por lo que la solución es privatizar servicios
públicos y más reformas laborales.
Pero
la verdad es que el gasto social de España es de los más bajos de la UE
y que con ese mercado laboral supuestamente rígido se crearon siete
millones de puestos de trabajo desde 1998 hasta 2007 y luego se han
destruido cuatro millones. Opinamos que mucho más urgente que una
reforma laboral es una reforma empresarial que cambie el modelo
productivo y que haga ver de una vez a tanto empresario cegato que las
soluciones que proponen (bajar salarios, mini-jobs...) son malas incluso
para ellos mismos ya que les van a dejar sin demanda. Esas medidas sólo
benefician a las grandes empresas exportadoras y a los Sheldon Adelson
de turno. Lo mismo podrá decirse de la delegada del gobierno en
Cataluña, declarando que es bueno que haya pijos y ricos, porque son los
que más gastan, cuando realmente lo que interesa es que las clases
medias y trabajadoras que consumen economía real tengan poder
adquisitivo. El ahorro de los ricos, en muchas ocasiones es colocado en
inversiones especulativas que no crean trabajo y que destruyen la
economía real.
Sólo DN propone
las únicas medidas que nos pueden sacar de la crisis: renegociar la
deuda, cambio del funcionamiento del BCE y, si no se hace, salida del
euro, control estatal de la emisión de moneda para ponerla al servicio
de la banca privada, a la que se le quitará el privilegio de seguir
creando dinero de la nada, acabar con el fraude fiscal de los
ultra-ricos y bajar impuestos al resto, recuperar a los sectores
primario y secundario de nuestra economía, acabar con el actual Estado
de las Autonomías.
De
especial importancia es el gran tema tabú: la inmigración. El paro entre
los extranjeros ya roza el 40%, pero un dato tan escandaloso parece no
importarle a nadie. Tenemos que seguir denunciando al auténtico desastre
nacional que ha supuesto la inmigración masiva para España. Sin
inmigración masiva no habría habido burbuja inmobiliaria, ni aumento
brutal de la población con el correspondiente aumento brutal del gasto
público, ni ahora tendríamos 6,2 millones de parados por el exceso de
población activa, ni tampoco se habría aprobado la reforma laboral, ni
tendríamos el agujero en la Seguridad Social como consecuencia de que el
75% de los inmigrantes no cotiza.
Ya
no se trata de denunciar el impacto negativo de la inmigración en temas
identitarios, religiosos o de orden público. Se trata de denunciar su
desastroso impacto en materia social y económica. Con masiva inmigración
los salarios bajan y se precariza el empleo. Con masiva inmigración los
jóvenes españoles no pueden acceder a los empleos de baja cualificación
en los que todos empezamos nuestra vida laboral. Con masiva inmigración
de baja cualificación los empresarios no tienen ningún incentivo para
invertir en tecnología y en productividad, ni tampoco para conciliar la
vida laboral y familiar de sus empleados. Lo harían por motivos
egoístas, es decir, pensando que les interesa que sus empleados tengan
hijos para así no quedarse sin trabajadores ni consumidores dentro de
treinta años. Pero si tienen acceso a mano de obra ilimitada en el
tercer mundo ¿para qué se van a complicar la vida?
Tampoco
nadie dice el efecto llamada que una moneda tan fuerte como el euro
supone para los inmigrantes. Con el tipo de cambio, los euros que ganan
en España se convierten en pequeñas fortunas en sus países de origen. Si
salimos del euro se largarán la mitad de los inmigrantes.
Es
importantísimo denunciar todo esto y sólo DN lo hace. El resto de
partidos nacidos del régimen del 78 no lo hacen y por eso son
responsables de lo que pasa. Son el PP, el PSOE y sus comparsas
marxistas y separatistas. Pero también lo serán UPD y Ciudadanos (del
Mundo), ya que ninguno de ellos ofrecen soluciones reales al problema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario