lunes, 29 de abril de 2013

Ante las dramáticas cifras del paro


Las cifras del paro continúan siendo dramáticas. La última Encuesta de Población Activa indica que en España ya hay más de 6,2 millones de parados, un 27% de la población activa. El gobierno continúa impotente ante esta situación y sigue poniendo como prioridad de su política la reducción de la deuda y el déficit por encima de la creación de empleo.
 

Lo peor es que ni siquiera lo consigue. Tras año y medio de ajustes el déficit y la deuda pública son mayores que el día que el PP empezó a gobernar. Lo único que está haciendo el gobierno del PP es seguir mintiendo (como hemos visto en la última comparecencia de sus miembros, en la que anunciaron una nueva subida de impuestos tras decir que no iban a hacerlo) y seguir gobernando en favor de las entidades financieras, tanto españolas como extranjeras. Los palmeros del gobierno en la prensa nos repiten que hay “buenos indicadores” ya que la prima de riesgo ha bajado, por lo que pagamos menos intereses, pero la verdad es que ha bajado en toda Europa, no sólo en España, y que el gobierno acaba de endeudarnos en diez mil millones de euros más hace pocos días.

Y siguen igual, nos dijeron que se iba a crear empleo a finales de 2013 y que este año la economía bajaría sólo un 0,5%, pero ahora nos anuncian un paro del 25% hasta 2016 y que la bajada de la economía este año será de al menos un 1,5%. Eso es lo que dicen ellos, la bajada real será aún superior y nos vamos a un paro cercano al 30% de seguir así.

Desde la izquierda nos dicen que la solución es más subsidios y más gasto público aumentando el déficit y la deuda, y desde la derecha liberal nos dicen que el problema es “el excesivo gasto público” y la “rigidez del mercado laboral”, por lo que la solución es privatizar servicios públicos y más reformas laborales.

Pero la verdad es que el gasto social de España es de los más bajos de la UE y que con ese mercado laboral supuestamente rígido se crearon siete millones de puestos de trabajo desde 1998 hasta 2007 y luego se han destruido cuatro millones. Opinamos que mucho más urgente que una reforma laboral es una reforma empresarial que cambie el modelo productivo y que haga ver de una vez a tanto empresario cegato que las soluciones que proponen (bajar salarios, mini-jobs...) son malas incluso para ellos mismos ya que les van a dejar sin demanda. Esas medidas sólo benefician a las grandes empresas exportadoras y a los Sheldon Adelson de turno. Lo mismo podrá decirse de la delegada del gobierno en Cataluña, declarando que es bueno que haya pijos y ricos, porque son los que más gastan, cuando realmente lo que interesa es que las clases medias y trabajadoras que consumen economía real tengan poder adquisitivo. El ahorro de los ricos, en muchas ocasiones es colocado en inversiones especulativas que no crean trabajo y que destruyen la economía real.



Sólo DN propone las únicas medidas que nos pueden sacar de la crisis: renegociar la deuda, cambio del funcionamiento del BCE y, si no se hace, salida del euro, control estatal de la emisión de moneda para ponerla al servicio de la banca privada, a la que se le quitará el privilegio de seguir creando dinero de la nada, acabar con el fraude fiscal de los ultra-ricos y bajar impuestos al resto, recuperar a los sectores primario y secundario de nuestra economía, acabar con el actual Estado de las Autonomías.

De especial importancia es el gran tema tabú: la inmigración. El paro entre los extranjeros ya roza el 40%, pero un dato tan escandaloso parece no importarle a nadie. Tenemos que seguir denunciando al auténtico desastre nacional que ha supuesto la inmigración masiva para España. Sin inmigración masiva no habría habido burbuja inmobiliaria, ni aumento brutal de la población con el correspondiente aumento brutal del gasto público, ni ahora tendríamos 6,2 millones de parados por el exceso de población activa, ni tampoco se habría aprobado la reforma laboral, ni tendríamos el agujero en la Seguridad Social como consecuencia de que el 75% de los inmigrantes no cotiza.

Ya no se trata de denunciar el impacto negativo de la inmigración en temas identitarios, religiosos o de orden público. Se trata de denunciar su desastroso impacto en materia social y económica. Con masiva inmigración los salarios bajan y se precariza el empleo. Con masiva inmigración los jóvenes españoles no pueden acceder a los empleos de baja cualificación en los que todos empezamos nuestra vida laboral. Con masiva inmigración de baja cualificación los empresarios no tienen ningún incentivo para invertir en tecnología y en productividad, ni tampoco para conciliar la vida laboral y familiar de sus empleados. Lo harían por motivos egoístas, es decir, pensando que les interesa que sus empleados tengan hijos para así no quedarse sin trabajadores ni consumidores dentro de treinta años. Pero si tienen acceso a mano de obra ilimitada en el tercer mundo ¿para qué se van a complicar la vida?

Tampoco nadie dice el efecto llamada que una moneda tan fuerte como el euro supone para los inmigrantes. Con el tipo de cambio, los euros que ganan en España se convierten en pequeñas fortunas en sus países de origen. Si salimos del euro se largarán la mitad de los inmigrantes.

Es importantísimo denunciar todo esto y sólo DN lo hace. El resto de partidos nacidos del régimen del 78 no lo hacen y por eso son responsables de lo que pasa.  Son el PP, el PSOE y sus comparsas marxistas y separatistas. Pero también lo serán UPD y Ciudadanos (del Mundo), ya que ninguno de ellos ofrecen soluciones reales al problema.

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