viernes, 9 de agosto de 2013

El FMI contra España.


El Fondo Monetario Internacional acaba de emitir su informe económico sobre España. Por desgracia no dice nada nuevo. Sigue en la línea del último informe del Banco de España y de las declaraciones recientes del ministro de economía alemán.

En concreto, piden que se produzca un gran pacto laboral en España, por el que las empresas se comprometan a crear más trabajo a cambio de que los trabajadores españoles acepten bajarse el sueldo hasta un 10%. Se lamenta el FMI de que la reforma laboral del gobierno no ha tenido el éxito esperado, por lo que hay que profundizar en la misma.

Si fuera la primera vez que se piden estas medidas para España pensaríamos simplemente que esta gente es incompetente, pero cuando llevamos 35 años en los que este tipo de propuestas nos han llevado al abismo más absoluto y aún así se sigue insistiendo en las mismas, tenemos que pensar que hay algo más.

La rebaja de salarios se vería reforzada con un descenso de las cotizaciones sociales que pagan los empresarios y estaría acompañada por una nueva subida del IVA junto al resto de las propuestas habituales: abaratar más el despido, reducir el número de contratos, liberalizar los descuelgues de convenios colectivos, separar los salarios de la inflación...

En estos momentos, bajar salarios y aumentar el IVA , más el resto de subidas de impuestos, tanto directos como indirectos, sería mortal para el trabajador español. La mayoría de los trabajadores ya son mileuristas. Si bajamos aún más los sueldos no sólo se hundirá la demanda interna, sino que el necesario cambio de modelo productivo será imposible, por lo que seguiremos expulsando a cientos de miles de  trabajadores cualificados y atrayendo a millones de inmigrantes tercermundistas sin cualificación.

Con estas medidas se actúa en las consecuencias del problema en vez de en las causas. Para los empresarios, los principales problemas son la falta de compradores para sus productos y la falta de financiación. Sólo cuando estos dos factores fallan y se ven obligados a quitarse de encima mano de obra es cuando piden cambios en el mercado laboral. Con todas estas propuestas se hace creer a la población que el nivel de paro depende únicamente de la legislación laboral, a pesar de que todas las estadísticas desmienten esta teoría. Otros factores, como el modelo productivo o la política monetaria, tienen la misma o mayor importancia a la hora de determinar el nivel de empleo. Y por mucho que bajemos los salarios en España, si seguimos sin agricultura, sin industria, sin tecnología, sin demografía, hundiendo la inversión en I+D y fomentando engendros como Eurovegas, no vamos a salir de la crisis nunca.

Las cotizaciones son parte del salario del trabajador. Incluso aunque en España sean mayores que en otros países de Europa, la verdad es que el salario total sigue siendo mucho menor en España. Sin embargo, nuestra tasa de paro es mucho mayor, por lo tanto la ecuación bajar salarios es igual a creación de empleo no es cierta.
Como siempre, todas estas medidas están encaminadas a fomentar la exportación, lo que beneficia a un reducido número de empresas que son las que tienen capacidad para auto-financiarse y para exportar,  mientras que perjudica a la inmensa mayoría de pymes que dependen de la demanda interna. Pymes que serán machacadas por partida doble, ya que si el trabajador español tiene muy poco dinero para consumir, se verá obligado a hacerlo en los comercios chinos para ahorrar, lo que acabará por hundir al pequeño comercio español.

En resumen, el objetivo de las medidas es el de siempre. Exprimir a la población española para que siga pagando la deuda. Deuda que, por cierto, este gobierno de dementes no para de aumentar semana tras semana. Los bancos reciben dinero del BCE casi regalado y luego se lo prestan al gobierno para que siga manteniendo el tinglado autonómico y siga pagando la deuda externa. Es decir, pagamos la deuda de hoy contrayendo otra deuda mayor para mañana. Y mientras tanto, para empresas y familias no hay dinero. Y si lo hay es a intereses abusivos.

¿La solución? Hacer lo contrario de lo que dice el FMI, dejar de hacer caso a esa cortina de humo que nos ponen con la legislación laboral e ir a la raíz del problema: recuperar la soberanía monetaria, modificar el funcionamiento de la banca privada, renegociar la deuda, cambiar el modelo productivo, repatriar a la inmigración sobrante, acabar con el Estado de las Autonomías, bajar los impuestos a la economía productiva, fomento de la natalidad española...en definitiva, lo contrario de lo que el Nuevo Orden Mundial nos impuso durante la Transición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario