Los últimos
datos sobre la cotización a la seguridad social de los extranjeros que
hay en España son escandalosos. Tras quince años de invasión salvaje de
millones y millones de inmigrantes hacia nuestro país, resulta que
apenas 1,6 millones de extranjeros cotizan a la seguridad social.
La inmigración masiva ha sido la peor plaga que ha caído sobre España desde el año 711
Una
cantidad ridícula teniendo en cuenta la cantidad total de extranjeros
que hay en nuestro país. Según el Padrón oficial, en España hay unos 5,5
millones de extranjeros, una cifra muy por debajo de la realidad.
Habría que tener en cuenta también a los ilegales no empadronados, a los
nacionalizados y a todos los hijos que van teniendo aquí y que
oficialmente son “españoles”.
Realmente
nadie sabe exactamente el número de extranjeros que hay en España, y
nadie lo sabe porque el gobierno y los medios de comunicación no quieren
que lo sepamos. Ni quieren que sepamos los poquísimos extranjeros que
cotizan, los muchos que están en el paro, el porcentaje elevadísimo de
extranjeros en estadísticas de delitos, malos tratos o abortos... y no
quieren que lo sepamos porque su intención oculta es seguir con su plan
de sustitución étnica de la población española por población extranjera,
y si la población española fuera consciente del desastre que supone la
inmigración para su país y del plan criminal y genocida que tienen
nuestras élites político-económicas, habría una revuelta nacional.
Aún
cogiendo la cifra muy moderada de 5,5 millones de extranjeros, tenemos
entonces que apenas cotizan el 29% de los inmigrantes, una cifra
absolutamente ridícula para un colectivo que, supuestamente, venía a
hacer los trabajos que sobran y que nadie quiere hacer. Pero parece que
este dato no le interesa a nadie, igual que a nadie le interesa que la
tasa de paro extranjera supere el 35%, con más de 1,2 millones de
extranjeros en el paro, llegando comunidades como la marroquí y la
ecuatoriana a paros tercermundistas del 60%. Pero nadie dice nada. Nos
dicen la tasa de paro de hombres y de mujeres, de jóvenes y de adultos,
de cada comunidad autónoma...todo, pero cuando se trata de dar los datos
de parados extranjeros, se tapa todo el asunto. No hablemos ya del
número de inmigrantes que hace la declaración de la renta, algo
realmente imposible de saber, pero ya podemos suponer que es bajísimo.
Si apenas cotizan, si aún aportan menos por IRPF pero en cambio todos
tienen derecho a prestaciones de todo tipo ¿dónde están los “beneficios
de la inmigración”?
El
beneficio es para sus países. Curioso el tema de los ecuatorianos. Un
60% de paro aquí pero tenemos que aguantar que el presidente Correa
venga a España a restregarnos por la cara el 6% de paro de su país.
Marruecos lo mismo. Con seis millones de parados en España, las grandes
empresas “españolas” se van a invertir a ese país, donde los españoles
normales son tratados como perros. Simplemente, estos dos países están
despegando gracias a los miles de millones de euros que los inmigrantes
marroquíes y ecuatorianos de España han enviado allí mientras aquí
trabajaban en negro. Miles de millones de euros que, con el tipo de
cambio, allí se convierten en pequeñas fortunas. Y con los chinos es aún
peor. Sólo por parar esta situación ya sería bueno salir del euro.
Especialmente
sangrante es el caso de comunidades como la valenciana. Con 860.000
extranjeros (cifra oficial) apenas cotizan 165.000, lo que nos da un
ridículo 19 por ciento, dato irrelevante para toda la clase política
valenciana, desde la derecha tontaina del PP hasta la extrema izquierda.
Tras quince años de invasión extranjera, España está quebrada
Tal
y como se ha planteado en España, la inmigración ha sido la mayor
estafa de los últimos veinte años y la peor plaga que nos ha caído desde
el año 711. Nos dijeron que la inmigración iba a llevarnos a la bonanza
económica y lo que hizo fue agrandar una burbuja inmobiliaria que nos
ha llevado a la ruina,nos dijeron que nos iban a pagar las pensiones
pero el número de inmigrantes que cotiza es ridículo, nos dijeron que
iban a trabajar donde los españoles no querían pero el pasado mes de
julio la seguridad social perdió casi nueve mil afiliados extranjeros,
teniendo en cuenta que julio es un mes en el que se ofertan miles de
trabajos en agricultura y hostelería, trabajos que, según
políticos,periodistas,empresarios y sindicalistas de todo tipo, los
vagos españoles no quieren hacer.
Nos
dijeron que los inmigrantes nos iban a enriquecer con su cultura, pero
sólo nos han traído mafias, integrismo islámico, bandas latinas y
crímenes de todo tipo. Lo hemos visto los últimos días: enfrentamientos
entre españoles y extranjeros en el municipio vallisoletano de Rueda,
unos sudamericanos asesinando a un ruso en Fuenlabrada, tiroteos entre
colombianos en el barrio madrileño de Sanchinarro, tres marroquíes
dándole una paliza de muerte a una chica de 16 años en Málaga, miles de
pequeños delitos que nunca aparecen en ningún sitio...todos, por
supuesto, tapados al máximo por la prensa, que nunca jamás establece
ninguna conexión entre la inmigración masiva y estos delitos.
Especialmente grave es el caso de la comunidad de Madrid que, debido a
la criminal política de inmigración de Aznar, Zapatero y Esperanza
Aguirre, se ha convertido en un estercolero multicultural.
Pero
sería un error hablar sólo del impacto negativo que la inmigración ha
tenido sobre aspectos identitarios o delictivos. Su impacto laboral y
económico ha sido aún más desastroso. El brutal aumento de la población
obligó a aumentar de manera radical el gasto público,un gasto que ahora
no se puede mantener. La presencia masiva de esta mano de obra sin
cualificación ha bajado los salarios, permitido la última reforma
laboral y eliminado todo incentivo para el necesario cambio de modelo
económico que necesitamos. De la misma manera, también elimina todo
incentivo para fomentar la natalidad española. Si se largaran tres o
cuatro millones de inmigrantes, los empresarios y los políticos se
verían obligados a enfrentarse a estas cuestiones tan importantes.
Todas
las promesas que nos hicieron sobre la inmigración hace quince años han
resultado ser mentira. Por lo tanto, la inmigración masiva ha sido la
mayor estafa y el mayor engaño que ha sufrido el pueblo español.