El Fondo
Monetario Internacional acaba de emitir su informe económico sobre
España. Por desgracia no dice nada nuevo. Sigue en la línea del último
informe del Banco de España y de las declaraciones recientes del
ministro de economía alemán.
En
concreto, piden que se produzca un gran pacto laboral en España, por el
que las empresas se comprometan a crear más trabajo a cambio de que los
trabajadores españoles acepten bajarse el sueldo hasta un 10%. Se
lamenta el FMI de que la reforma laboral del gobierno no ha tenido el
éxito esperado, por lo que hay que profundizar en la misma.
Si
fuera la primera vez que se piden estas medidas para España pensaríamos
simplemente que esta gente es incompetente, pero cuando llevamos 35
años en los que este tipo de propuestas nos han llevado al abismo más
absoluto y aún así se sigue insistiendo en las mismas, tenemos que
pensar que hay algo más.
La
rebaja de salarios se vería reforzada con un descenso de las
cotizaciones sociales que pagan los empresarios y estaría acompañada por
una nueva subida del IVA junto al resto de las propuestas habituales:
abaratar más el despido, reducir el número de contratos, liberalizar los
descuelgues de convenios colectivos, separar los salarios de la
inflación...
En
estos momentos, bajar salarios y aumentar el IVA , más el resto de
subidas de impuestos, tanto directos como indirectos, sería mortal para
el trabajador español. La mayoría de los trabajadores ya son
mileuristas. Si bajamos aún más los sueldos no sólo se hundirá la
demanda interna, sino que el necesario cambio de modelo productivo será
imposible, por lo que seguiremos expulsando a cientos de miles de
trabajadores cualificados y atrayendo a millones de inmigrantes
tercermundistas sin cualificación.
Con
estas medidas se actúa en las consecuencias del problema en vez de en
las causas. Para los empresarios, los principales problemas son la falta
de compradores para sus productos y la falta de financiación. Sólo
cuando estos dos factores fallan y se ven obligados a quitarse de encima
mano de obra es cuando piden cambios en el mercado laboral. Con todas
estas propuestas se hace creer a la población que el nivel de paro
depende únicamente de la legislación laboral, a pesar de que todas las
estadísticas desmienten esta teoría. Otros factores, como el modelo
productivo o la política monetaria, tienen la misma o mayor importancia a
la hora de determinar el nivel de empleo. Y por mucho que bajemos los
salarios en España, si seguimos sin agricultura, sin industria, sin
tecnología, sin demografía, hundiendo la inversión en I+D y fomentando
engendros como Eurovegas, no vamos a salir de la crisis nunca.
Las
cotizaciones son parte del salario del trabajador. Incluso aunque en
España sean mayores que en otros países de Europa, la verdad es que el
salario total sigue siendo mucho menor en España. Sin embargo, nuestra
tasa de paro es mucho mayor, por lo tanto la ecuación bajar salarios es
igual a creación de empleo no es cierta.
Como
siempre, todas estas medidas están encaminadas a fomentar la
exportación, lo que beneficia a un reducido número de empresas que son
las que tienen capacidad para auto-financiarse y para exportar,
mientras que perjudica a la inmensa mayoría de pymes que dependen de la
demanda interna. Pymes que serán machacadas por partida doble, ya que si
el trabajador español tiene muy poco dinero para consumir, se verá
obligado a hacerlo en los comercios chinos para ahorrar, lo que acabará
por hundir al pequeño comercio español.
En
resumen, el objetivo de las medidas es el de siempre. Exprimir a la
población española para que siga pagando la deuda. Deuda que, por
cierto, este gobierno de dementes no para de aumentar semana tras
semana. Los bancos reciben dinero del BCE casi regalado y luego se lo
prestan al gobierno para que siga manteniendo el tinglado autonómico y
siga pagando la deuda externa. Es decir, pagamos la deuda de hoy
contrayendo otra deuda mayor para mañana. Y mientras tanto, para
empresas y familias no hay dinero. Y si lo hay es a intereses abusivos.
¿La
solución? Hacer lo contrario de lo que dice el FMI, dejar de hacer caso
a esa cortina de humo que nos ponen con la legislación laboral e ir a
la raíz del problema: recuperar la soberanía monetaria, modificar el
funcionamiento de la banca privada, renegociar la deuda, cambiar el
modelo productivo, repatriar a la inmigración sobrante, acabar con el
Estado de las Autonomías, bajar los impuestos a la economía productiva,
fomento de la natalidad española...en definitiva, lo contrario de lo que
el Nuevo Orden Mundial nos impuso durante la Transición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario